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¿Es oír hablar de marketing digital y te sobrevienen vértigos? Le pasa a muchos sanitarios.
Es normal, cuando a alguien lo sacan de su zona de conocimiento, suelen ocurrir estas cosas.
Lo mismo sucedería a la inversa si intentas entablar una conversación en jerga médica sobre cuestiones de salud con un marketero (que no sea yo, claro).
Así que zapatero, a tus zapatos.
¿O, no?
Lo cual no significa que, sin llegar a ser un experto, tener ciertos conocimientos nos pueden resultar muy útiles.
¿Acaso no es muy útil que la mayoría de la gente tenga nociones sobre técnicas de reanimación, aunque no sean anestesistas, por ejemplo?
Pues, de la misma forma, a ti te puede resultar muy valioso saber cuáles son las mejores estrategias de marketing digital para aplicar a tu consulta privada.
Y entre ellas, está el marketing de contenidos.
Ah, ¿que no tienes muy claro en qué consiste ni cómo aplicarlo en tu caso?
Sigue leyendo, porque en este post vas a descubrir cómo atraer de forma natural las miradas de los potenciales pacientes con los que quieres trabajar.
Empecemos por el principio…
¿Qué es el marketing de contenidos?
Bueno, no te quiero aburrir mucho con definiciones teóricas, así que vamos al grano de forma práctica.
Piensa por un momento…
¿Cuántas veces has despotricado porque te han cortado la emisión de una película para entrar en publicidad?
Eso es, en esencia, lo que denominamos como “marketing tradicional”.
Es intrusivo, su estrategia de captación es directa y no se anda con sutilezas.
Se limita, prácticamente, a lanzar un mensaje publicitario que capte la atención de los usuarios con la intención de despertar el deseo de compra (y que compren) y esa es la única respuesta que busca, espera y necesita.
Sin embargo, la cara del marketing de contenidos es más amable y mucho menos “invasiva”.
Se basa en un sistema de comunicación bidireccional a través de diversas herramientas como son, por ejemplo, la página web, las redes sociales y el blog para obtener un mayor conocimiento del usuario y proporcionarle más y mejor información acorde con su perfil y sus intereses.
Su filosofía está encaminada a buscar una relación de permanencia con el usuario (paciente, en tu caso) incluso después de consumarse la prestación del servicio.
En resumen, el marketing de contenidos está orientado a proporcionar mejor información a tus pacientes o potenciales pacientes y estos se sentirán agradecidos de recibir un trato personalizado que se prolonga más allá de haber terminado la prestación de tus servicios sanitarios.
¿Y cómo logra que el engranaje del marketing de contenidos funcione?
Con armamento pesado.
Estas son las 6 mejores armas del marketing de contenidos que aplicar en tu consulta privada
Al igual que a un neófito, voy a mostrarte las que, a mi juicio, son las mayores ventajas que puede proporcionar el marketing de contenidos a cualquier negocio que quiera captar clientes en internet y, por supuesto, a cualquier consulta que quiera atraer pacientes privados a su consulta utilizando el canal online.
Aumenta tu visibilidad
Nadie puede negar que internet es una competida jungla en la que destacar y llamar la atención de los usuarios se antoja, a menudo, complicado.
Sin embargo, al mismo tiempo, el entorno digital nos ha traído una verdadera y fascinante paradoja y un fenómeno desconocido hasta hace pocas décadas: los negocios más sencillos y las marcas más pequeñas pueden lograr una visibilidad que no está muy lejos de la de los pesos pesados del mercado.
¿Acaso crees que el sector sanitario es ajeno a este fenómeno?
¡Por supuesto que no!
Pero…
¿Cómo funciona esto?
Sencillo: a través del marketing de contenidos incluido en tu estrategia (publicaciones, envío de emails, artículos publicados en tu blog…), tu público valorará positivamente tus opiniones y tus consejos médicos.
Sí, pero ¿por qué eso provoca mayor visibilidad?
Por lo mismo que haces tú cuando una opinión o un consejo te han resultado útiles, interesantes o provechosos: los recomiendas, es decir, los divulgas (como ese amigo que una vez te recomendó que vieses Breaking Bad).
Y será precisamente esa audiencia satisfecha la que propagará esa información que consideran tan valiosa.
Esto provoca un incremento exponencial de tu visibilidad y, por tanto, que tus servicios o prestaciones en el ámbito sanitario sean mucho más conocidos… y te permita posicionarte en el mercado como un experto y destacar frente a tus competidores directos.
¿Sabías que un artículo publicado en Roper Public Affairs, sostiene que el 80% de las decisiones de compra de los clientes se basan en la obtención de información que los negocios publican en forma de artículos en internet?
Genera confianza en tus potenciales pacientes
El marketing de contenidos es una auténtica fábrica generadora de confianza.
Aparte de ser capaz de transmitir información valiosa, específica y personalizada que fluye de forma natural hacia tus pacientes o potenciales pacientes, posee otra habilidad desencadenante de grandes dosis de confianza: no es, para nada, entrometido.
No perturba, no interrumpe, no molesta y no es indiscreto.
Es tan poco intrusivo que los usuarios deciden en cada momento cuándo y cómo participar en el proceso de asimilación de contenidos.
Y, por supuesto, cuanto mayor sea la confianza, mayor credibilidad inspirarás a tu audiencia.
Así que puedes estar seguro de que el marketing de contenidos aumenta la confianza y credibilidad y mejora las relaciones con tus pacientes o potenciales pacientes.
Multiplica el tráfico de leads cualificados
Está comprobado que los contenidos de calidad (así como las estrategias SEO, aunque con paciencia) tienen la capacidad potencial de incrementar el número de visitas a nuestra web, y el marketing de contenidos no es ajeno a estas estrategias.
Hasta aquí, bien, pero ¿qué ocurre en tu vida cotidiana cuando recibes una visita inesperada o para la que no estás preparado?
Probablemente tendrás que ser cordial, pero tu capacidad de improvisación no garantiza la satisfacción del visitante ni, por supuesto, lo que tú podrías esperar de él.
En el marketing de contenidos no hay margen para la improvisación.
Siempre sabremos el motivo que impulsa a nuestros potenciales pacientes a visitarnos y estaremos preparados para guiarlos en el proceso de captación a través, por ejemplo, de llamadas a la acción, landing pages o formularios.
Esto nos permite crear una base de datos de usuarios basada, además de en la cantidad, en la calidad, esto es, potenciales pacientes en los que ya habremos despertado interés en los servicios sanitarios que les ofrecemos.
Los resultados son medibles
Nos pasamos la vida calculando, evaluando, contando, cronometrando…
Lo medimos todo debido a un claro motivo: las mediciones nos resultan tremendamente útiles (e imprescindibles, diría yo) en nuestra vida cotidiana.
Por eso medimos el tiempo, las distancias, la temperatura, la presión, la intensidad de los sonidos y su frecuencia y un sinfín más de cosas que seguro que se te están ocurriendo ahora mismo.
Las estrategias del marketing de contenidos son 100% medibles a través de herramientas como el correo electrónico, los clics de reserva de cita, las páginas de destino, las ofertas de contenido, los artículos de blog y otras tácticas.
¿Y para qué sirven esas mediciones?
Buena pregunta.
El marketing de contenidos se planifica de tal forma que se establece una expectativa previa de rendimiento para cada estrategia.
Una vez medidos los resultados reales, estos se comparan con esa expectativa de rendimiento.
Si los resultados reales están por debajo de la expectativa, está claro que algo deberemos cambiar en la estrategia para alcanzar el objetivo: este es el quid de la cuestión sobre la utilidad de las mediciones del marketing de contenidos.
Cuando esa comparativa entre expectativa y resultados reales arroja un resultado desfavorable, deberán implementarse las medidas adecuadas para su corrección.
Pero lo bueno del marketing de contenidos es que los resultados de tus campañas son medibles prácticamente en tiempo real.
Eso dota a tu marketing de las cualidades propias de una auténtica pantera de los negocios online: ágil, flexible, potente, veloz y, sobre todo, eficaz.
En otras palabras: mejores resultados en menor tiempo. Y con gran capacidad de reacción en caso de tener que realizar modificaciones en algún punto.
Dispara la rentabilidad
Después de haber leído hasta aquí, estarás pensando que todo esto del marketing de contenidos está muy bien: la visibilidad, la confianza, la credibilidad, el tráfico, los leads de calidad y los resultados medibles, pero te estarás preguntando…
¿Qué pasa con la rentabilidad?
Te voy a ser franco y directo: el marketing de contenidos es más rentable que cualquier otra estrategia de marketing.
¿Adivinas los motivos?
Al obtener leads de calidad, la predisposición de los potenciales pacientes a contratar tus servicios es muy superior a la del resto de estrategias de marketing (que no hacen más que dar palos al aire con los ojos vendados).
De este modo, la tasa de conversiones de leads de posibles pacientes en pacientes reales, es también muy superior y, por tanto, los ingresos (beneficios) serán mayores.
Esto hace que mejore el ROI.
ROI son las siglas de Return On Investment, o sea, retorno de la inversión.
Dicho de otro modo, es el indicador que te permitirá saber cuánto ha generado en ingresos cada euro que has invertido en tus campañas de marketing.
Su fórmula es la siguiente:
ROI = (beneficio – inversión) / inversión x 100.
Veamos un ejemplo:
Supón que inviertes 1000€ en escribir un ebook (por ejemplo: Las 10 cosas que aún no sabes sobre la lumbalgia crónica) que después conviertes en lead magnet para regalarlo a tus posibles pacientes (a cambio de su dirección email, claro).
Después imagina que esa estrategia logra que muchos de esos potenciales pacientes se sometan a tu innovador tratamiento contra los problemas crónicos de espalda, tratamientos que te proporcionan unos ingresos o beneficios de 16.000€: tendremos un ROI de 1500:
ROI = (beneficio (16.000) – inversión (1000) / inversión (1000) x 100 = 1500
Es decir, el retorno de la inversión será del 1500% o, dicho de otro modo, por cada euro invertido hemos conseguido ingresar 15 (no está mal, ¿eh?).
Lo mejor es que el marketing de contenidos no requiere, en absoluto, de grandes inversiones.
Y los beneficios, comparados con la inversión, son muy altos. De ahí que nuestro amigo ROI engorde y, por tanto, nuestra consulta o clínica sea más rentable.
Si a esto le sumas que centras la estrategia en atraer pacientes privados que no dependen de compañías… La rentabilidad se dispara aún más.
No tiene límites
El marketing publicitario (o tradicional) de medios de difusión es efímero.
Un anuncio televisivo dura unos segundos, uno radiofónico, quizás, un poco más, y uno inserto en prensa escrita dura el tiempo que tardas en tirar la revista o el periódico a la papelera.
Sin embargo, el marketing de contenidos está disponible las 24 horas del día los 365 días del año.
Eso significa que tus potenciales pacientes pueden acceder a tu contenido siempre, en cualquier momento y lugar. Basta con tener un dispositivo electrónico a mano y una conexión a internet (¿conoces a alguien que no lo tenga?).
Es decir, que una vez que activas la estrategia, trabaja de forma incansable mientras tú te dedicas a otras cosas.
Llega el momento de someter tu consulta a examen: ¿cuál es el estado de tu marketing de contenidos?
Ya conoces los beneficios y las ventajas de incorporar el marketing de contenidos a la estrategia general de tu consulta. Así que ahora toca hacer un ejercicio de reflexión:
¿El marketing de contenidos de tu consulta está en estado saludable, crítico… o ahora mismo es inexistente?
Si quieres darle un buen empujón al marketing digital para generar primeras visitas de pacientes privados que no dependen de terceros de una forma efectiva, rápida y sin tener que invertir un montón de horas para lograr resultados, mira este vídeo.
Y como el marketing de contenidos puede dar mucho de sí, te espero en los comentarios para continuar la conversación.