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Llevamos más de un año de pandemia (aunque parezca mentira) y determinados procesos relacionados con la asistencia sanitaria han experimentado una transformación tan rápida como la propagación del virus. Este ha sido el caso de la consulta médica online.
Las restricciones de la movilidad, la imposición de la distancia social, el miedo al contagio y el afán general por no colapsar el sistema sanitario, han provocado una reducción de las consultas médicas.
Por ello, ante esta situación, se ha hecho de todo punto imprescindible recurrir a los medios tecnológicos para compensar este déficit asistencial.
Y de eso es precisamente de lo que te quiero hablar en este post: de la importancia que representa la implementación de sistemas que permitan el desarrollo de tu actividad privada en el canal digital. Y más concretamente, voy a hablarte de una tendencia al alza: la consulta médica online.
Pero antes de nada, aclaremos algunas ideas.
¿Qué es una consulta médica?
Parece que tenemos perfectamente interiorizado lo que significa “consulta médica”, pero muchas veces utilizamos la expresión a la ligera y olvidamos algunas cuestiones que son vitales para comprender con detalle su relevancia.
Y ahora estarás pensando “qué me va a descubrir a mí este sobre consultas médicas si he pasado tropecientas en los últimos años”.
Vale, pero estoy casi seguro de que no has reflexionado sobre lo que te voy a contar y creo que es importante que lo hagas.
Bien.
Para empezar, es interesante destacar que una consulta médica es un procedimiento inquisitivo. Esto no significa que vayas a quemar a nadie en una hoguera, no me malinterpretes. Simplemente quiere decir que el objeto de una consulta es indagar y averiguar algo.
Y para ello, los médicos somos requeridos por los pacientes que sospechan tener algún problema de salud. Es decir, es el paciente el que tiene la iniciativa de la consulta.
¡Vaya!
Seguro que ahora estás pensando en que si es el paciente el que tiene la iniciativa, deberías estar cerca de él para que tú puedas ser el elegido para resolver su problema, ¿verdad?
Luego volvemos sobre esta cuestión.
Por ahora no quiero que nos desviemos.
Ya sabemos que el paciente sospecha tener alguna patología y que recurre a nuestra consulta, ¿para qué?
Sencillo: para solucionar ese problema de salud.
A partir de aquí el impulso de la consulta cambia de manos y es el médico el que lleva a cabo los procedimientos que ya todos conocemos: exploración, evaluación, diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente.
Y ahora viene la gran pregunta:
¿Es posible hacer esto en una consulta médica online?
Luego hablaremos de las formas y las herramientas que se pueden utilizar para realizar las consultas online, pero ahora, contestando a la pregunta, la respuesta es que, en muchos casos, sí se puede, aunque esto depende mucho de tu concreta especialidad.
Ya hemos visto que una consulta se compone de varias fases y que es posible que todas o algunas de ellas puedan completarse online y otras, no.
Pongamos un ejemplo.
Celebramos una consulta online por videoconferencia, de la que deriva una clara sospecha de diagnóstico, pero hemos de confirmar esa sospecha con alguna prueba que requiera la presencia física del paciente como puede ser una ecografía.
Hasta aquí, el primer paso (la consulta inicial) hemos podido realizarlo de forma remota. El segundo paso (la eco), no. Ese debe hacerse presencial. Pero después de la eco, el tratamiento y el seguimiento sí pueden realizarse online.
Como ves, hay que valorar cada caso, pero a grandes rasgos, sí podemos afirmar que la consulta virtual es un recurso válido en la profesión médica.
De hecho, hay especialidades que pueden beneficiarse de las ventajas de las consultas a distancia mejor que otras. Este es el caso de la Psicología, la Psiquiatría o la Endocrinología.
Y aunque ahora mismo creas que tu especialidad, en principio, no es la más adecuada para realizar consultas online, es muy probable que, si no todas, algunas de las fases de la consulta sí puedas realizarlas de esa forma.
Medicina de familia, dermatología, pediatría, digestivo, ginecología, asistencia psicológica y oftalmología, están entre las especialidades más consultadas de forma online.
¿Y por qué son recomendables las consultas médicas a distancia?
Vamos a verlo.
Ventajas de la consulta médica online
- Posibilita la atención de pacientes con independencia de su lugar de residencia, lo que potencialmente puede suponer un aumento del número de consultas.
- Permite libertad de movimientos para el sanitario, ya que la atención solo requiere el acceso al dispositivo utilizado para la consulta.
- Favorece el ahorro de tiempo para el sanitario y para el paciente.
- Tanto las sesiones como la información e instrucciones facilitadas por el sanitario, pueden registrarse para un mejor y más eficaz manejo y traslado de la información del paciente.
- Los pacientes se sienten más cómodos y seguros realizando la sesión desde su casa. Evita la cancelación de consultas por miedo al contagio y contribuye a evitar el autodiagnóstico y la automedicación.
- Ayuda a descongestionar los sistemas de atención presencial y, por tanto, contribuye a un mayor distanciamiento social tan importante en épocas de pandemia.
- Facilita el seguimiento de pacientes crónicos. Las enfermedades crónicas se caracterizan por necesitar un seguimiento continuo y personalizado para hacer frente a la evolución de la enfermedad. Por eso es tan importante que este tipo de pacientes tengan una fórmula de acceso a su especialista que sea segura, rápida y ágil.
Cómo hacer una consulta médica online
Todo esto suena muy bien, ¿verdad?
Sin embargo, muchos profesionales llevan años planteándose dar el salto a la telemedicina y todavía no tienen muy claro cómo implementar los recursos necesarios para conseguirlo.
Pues atención, sobre todo los tecnófobos:
Las herramientas tecnológicas y las aplicaciones informáticas que permiten realizar las consultas online no son diferentes a las que se utilizan para la comunicación en general en el canal online.
Por tanto, es muy posible que ya estés muy familiarizado con esos métodos y aplicaciones, y si no lo estás, acostumbrarte a su manejo te resultará muy sencillo.
Antes de nada
Aunque pienses que esto es una auténtica perogrullada, tengo la obligación de decirte que necesitas un ordenador, un teléfono inteligente o una tableta.
¿Ya está?
No tan deprisa.
También es imprescindible una conexión a internet y que esos dispositivos dispongan de cámara web y audio.
Ahora ya estamos listos.
Organizar bien tus citas es fundamental
Esto es algo que sabemos perfectamente los sanitarios. Intentamos cuadrar la agenda de consultas, pero en muchas ocasiones se producen verdaderos atascos en las salas de espera y hay días que el caos se apodera del consultorio.
Con las consultas online esos desajustes desaparecen.
Con ayuda de una aplicación de calendario puedes configurar tus días y horas disponibles para las consultas, así que puedes tener un control absoluto de tu agenda y de la duración que quieres establecer entre un paciente y otro.
Aunque hay muchas opciones en el mercado, para mí hay 2 apps que te pueden venir muy bien: Calendly o Youcanbook.me.
Con esas aplicaciones, además de la gestión de las citas a través de un calendario fácil de manejar e intuitivo que se tarda solo unos minutos en configurar, podrás recabar información preliminar del paciente si lo necesitas, a través de un formulario.
Ya tengo mis citas organizadas. Y ahora, ¿qué?
Pues ha llegado el momento de la consulta y tendrás que establecer una vía de comunicación con tus pacientes que sea fluida, cercana, eficaz y cómoda.
Se trata de que la consulta sea lo más parecido a una consulta presencial. Por ello no te aconsejo otro método que no sea el de una videoconferencia en el que paciente y tú podáis veros las caras y escucharos.
Para esto hay muchas aplicaciones en la Red que te pueden servir, pero yo te recomiendo Skype o Zoom. Son gratuitas, su manejo es tan sencillo que tardarás menos de 5 minutos en configurar tu cuenta.
Una vez realizada la consulta, puedes utilizar otras aplicaciones para el seguimiento de tus pacientes que no requieren un trato tan directo como, por ejemplo, notificaciones, chat, mensajería y recordatorios, para los que puedes utilizar a los viejos conocidos SMS, WhatsApp e, incluso, el correo electrónico (compartir fotografías, historia clínica, análisis, etc.).
Con esa infraestructura de aplicaciones ya cuentas con todo lo necesario para comenzar a prestar tu servicio de telemedicina o consultorio online.
Pero ¿dónde están tus pacientes?
Cómo ofrecer una consulta médica online
Que quieras ofrecer tus servicios como sanitario a través del canal online, no significa, necesariamente, que debas dejar de prestar asistencia presencial.
Es más: en algunas especialidades y dependiendo de los servicios que ofreces en tu consulta privada, puede resultar absolutamente necesario mantener un contacto directo y personal con el paciente y no podrás evitar las consultas in situ.
Pero como ya te he comentado anteriormente, hay algunas fases de la prestación de los servicios sanitarios que pueden hacerse online.
Tanto si quieres ofrecer todos tus servicios online como si solo puedes hacerlo con respecto a algunas fases de la asistencia, mi primera recomendación es que comiences por los pacientes que ya tienes.
Selecciona los candidatos que consideres más idóneos para ello basándote, en primer término, en si el servicio es compatible con la asistencia a distancia; y sopesa si ese paciente en concreto está familiarizado con las aplicaciones necesarias para desarrollar la consulta.
Una vez hecha la selección y a medida que te vayas familiarizando con la teleasistencia sanitaria, te sentirás más seguro y empezarás a valorar las innumerables ventajas que este sistema proporciona.
Pero hay que optimizar los recursos, ¿no crees?
Y más teniendo en cuenta que vivimos en la era digital…
Si antes hemos dicho que uno de los beneficios de la consulta médica online es que desaparecen las fronteras, ¿por qué no atraer a pacientes de otras ciudades… o países?
Por eso necesitas un sistema de atracción y captación digital que te permita llegar hasta tus pacientes potenciales y llevarlos hasta tu consulta (online) de forma sencilla y sin complicar tu agenda con enredos tecnológicos.
Y ¿cómo se implementa este sistema?
Vale, creo que responder a esa preguntaría me obligaría, como mínimo, a escribir otro artículo, pero como no quiero demorarme en mi respuesta, mejor te dejo el enlace directo a una masterclass gratuita donde lo explico paso a paso: Haz clic aquí para acceder ya a la masterclass.
Antes de terminar, una última pregunta: ¿has probado la consulta médica online en tu consulta? ¿Te animarás a implementarla? Te leo en los comentarios.