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Te propongo una actividad muy sencilla que te llevará solo unos minutos.
Cuando termines de trabajar en tu consulta cualquier día, espera.
No te vayas de repente.
Detente y echa una mirada a todo el espacio que ocupa tu lugar de trabajo.
¿Qué ves?
Tecnología y más tecnología.
Equipos médicos de vanguardia, ordenadores más potentes, monitores con mayor definición, impresoras que permiten imprimir imágenes de forma rápida y con gran resolución…
Por no hablar del software de gestión de citas, seguimiento de pacientes y otras herramientas informáticas que simplifican tu labor.
Todo esto no solo sirve para lograr una atención al paciente de mayor calidad y eficiencia, sino que también genera una grata sensación de modernidad y pensarán que estamos a la última.
Y, por supuesto, estar a la última en lo que a salud se refiere, es algo muy importante.
Pero no podemos olvidarnos de que los pacientes no forman parte del arsenal tecnológico que manejamos.
Porque son la parte humana de nuestro trabajo.
Y esa abrumadora presencia de la tecnología que codifica datos, convierte nombres en números, datos en cifras y reduce la información a códigos QR, puede provocar un efecto adverso:
Descuidar la atención al paciente desde el lado más humano.
Por eso he considerado oportuno preparar este artículo sobre cómo prestar una mejor atención al paciente en la consulta.
Porque si realmente quieres prestar un servicio de calidad, no puedes olvidar esta faceta esencial.
Vamos a ver y a analizar algunas estrategias que puedes implementar en tu consulta para que tus pacientes se sientan en manos de un sanitario que empatiza con sus problemas y se sientan respaldados, respetados y atendidos.
Qué es la atención al paciente
Bueno, antes de entrar en el asunto de la atención al paciente, deberíamos delimitar el concepto de paciente porque, aunque parezca increíble, muchas veces se nos olvidan cosas importantes.
Ya que cualquier persona que acuda a nuestra consulta con el objeto de recabar una opinión o consejo médico, es un paciente.
Y a estos efectos es irrelevante que esa persona tenga o no un problema de salud.
Porque tendemos a considerar indebidamente que no es paciente aquella persona que acude a nuestra consulta con la sospecha de que tiene alguna patología, y resulta que está como una rosa.
Por eso es importante no olvidar que la atención al paciente engloba muchas actividades:
Prevención, tratamiento y manejo de enfermedades.
Pero, también, la preservación del bienestar físico y mental.
Todo redunda en el beneficio del paciente.
Tanto si está técnicamente enfermo, como si no.
Insisto, paciente es toda aquella persona que recaba nuestra intervención como sanitario para cualquier consulta relacionada con la salud, ya sea de forma presencia o a través de una consulta online.
Bien, ya sabemos qué es un paciente y también cuáles son las actividades en las que consiste la atención que debemos prestarle.
Pero, últimamente, se ha acuñado un nuevo concepto que ha querido ir más allá en este campo y está cambiando la forma de actuar de muchos sanitarios con respecto a la atención de sus pacientes, estoy hablando de…
La atención centrada en el paciente
La atención centrada en el paciente es una forma de humanizar ese trato.
¡Ojo!, con humanizar no me estoy refiriendo en que nos convirtamos en el hombro donde el paciente pueda llorar cuando tenga algún problema, no.
Me estoy refiriendo a una nueva perspectiva a la hora de enfocar el trato sanitario-paciente que produce unos evidentes beneficios en la experiencia de ambos.
Ya, ya, pero…
¿Qué es la atención centrada en el paciente?
La atención centrada en el paciente consiste en hacer partícipe al paciente (y, en su caso, a sus familiares) en todo aquello relacionado con su tratamiento médico.
Esto significa que a la hora de optar por posibles tratamientos, habrá que tomar en consideración las opiniones de los pacientes y su entorno convivencial para elegir entre aquellas pautas que mejor se adapten a ese contexto humano.
Vamos a explicarlo mejor estableciendo diferencias.
¿Qué diferencia hay entre la atención centrada en el paciente y la atención tradicional?
Tradicionalmente, cuando el médico o sanitario decía «por aquí«, había que ir por ahí y sanseacabó.
Se hacían las pruebas diagnósticas pertinentes, se interpretaban y se aplicaba el tratamiento que el médico consideraba; el paciente no habría el pico.
No digo que esa no sea una técnica adecuada y lo será siempre que el tratamiento no admita alternativas.
Pero cuando las decisiones sobre los tratamientos pueden ser discutibles, puedan existir opciones o disyuntivas y no esté muy claro el posible beneficio o perjuicio para el paciente, ya nos hallamos en otro escenario.
Y es aquí donde la atención centrada en el paciente adquiere todo su sentido.
Porque se efectúa una importante labor de apoyo al paciente, se le educa y se le apoya para facilitar la toma de decisiones.
Y para lograrlo, se valoran una serie de principios y circunstancias:
- El respeto por las preferencias y necesidades de los pacientes.
- La aplicación de sistemas de comunicación, información y educación tanto al paciente como a sus personas más allegadas que puedan participar en el proceso de toma de decisiones.
- La prestación de apoyo emocional, alivio del miedo y la ansiedad.
- Valoración del confort físico del paciente y cómo se puede ver afectado por el tratamiento.
Ya, ¿y qué conseguimos con todo esto?
¿Qué se busca?
Muy sencillo: mejorar la calidad asistencial.
Tradicionalmente, los parámetros sobre los que se ha sustentado la calidad asistencial son la efectividad, la seguridad, la oportunidad, la eficiencia y la equidad.
La atención al paciente, teniendo en cuenta estos factores, se torna buena y segura, pero…
¿Dónde está el trato humano?
En la combinación de todos esas pautas con el trato centrado en el paciente, es decir, incluyendo la implicación humana y empática de los médicos y sanitarios asistenciales con los pacientes.
Algo que requiere no quedarse en la observación e interpretación de, por ejemplo, una fría analítica y la aplicación de un tratamiento tipo.
¿Y qué se logra?
Los pacientes tienen ahora, en determinadas situaciones, voz y voto.
De todos modos, no nos confundamos, porque quien sigue «mandando» es el médico o sanitario.
La intervención del paciente y su entorno se plantea ante determinadas opciones, pero cuando las cosas no admiten más que un camino, solo cabe seguirlo.
En cualquier caso los resultados mejoran cuando se pone en práctica la atención centrada en el paciente:
- Se utilizan menos recursos hospitalarios.
- El enfermo entiende mejor los riesgos.
- Hay un mayor grado de satisfacción por parte de los pacientes en su experiencia asistencial.
- Fomenta la colaboración activa y la toma de decisiones compartidas entre los pacientes y los profesionales de la salud para diseñar y gestionar un plan de atención integral y personalizada.
Ahora vamos a ver algunos consejos prácticos que nos pueden ayudar a mejorar esa atención.
Consejos para mejorar la atención al paciente
Supongo que ya te has dado cuenta que mejorar la atención al paciente se ha convertido en una prioridad de todos los sanitarios y proveedores de atención médica.
Y como también supongo que tú no te quieres quedar atrás en ese empeño, ahí van algunos consejos que te pueden resultar útiles para alcanzar ese cometido:
Procura transmitir la información de una forma clara y comprensible a tus pacientes.
Resuelve todas las dudas que te plateen con paciencia y empatía.
Hazles la vida más cómoda: evita el exceso de burocracia.
Cuidado con los tiempos de espera en consulta; pueden llegar a desesperar.
Un personal auxiliar amable e instruido en el trato al paciente, es oro molido.
Y si quieres saber más sobre cómo mejorar la atención al paciente en tu consulta, te recomiendo que leas este artículo sobre cómo escuchar al paciente para prestar un mejor servicio.
Nunca olvides que eres un sanitario y que tu cometido esencial es el de mejorar la calidad de vida de las personas que requieren tus servicios.
Y tampoco olvides que, aparte de tu pericia como sanitario, esa mejora de la calidad de vida está supeditada a mejorar la atención de tus pacientes.
¿Se te ocurre alguna forma adicional de mejorar la atención al paciente en tu consulta privada? Seguimos la conversación en los comentarios. ¡Te espero!