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El verano es un buen momento para pensar, hacer balance y dedicarte a mejorar el engranaje interno de tu consulta.
Tenemos más tiempo, estamos más relajados y podemos hacer cosas en nuestro negocio que en otras épocas del año nos cuesta más porque tenemos las agendas hasta arriba.
Por eso, aprovechando que estamos en verano, en este post voy a contarte 5 sencillas acciones que puedes poner en marcha en la época estival y que van a ayudarte a adaptar tu consulta privada al entorno online para aprovechar el potencial de internet y atraer pacientes 100% privados sin morir en el intento (ni perder miles de horas por el camino).
¡Vamos a por ello!
Estas son tus tareas para el verano
1. Define tu hiperespecialización
Que te venga alguien ahora a hablar de hiperespecialización, puede hacerte saltar de la silla. ¡Tú ya tienes una especialidad!
Sí, estoy de acuerdo. Ya pasaste por tus años de residencia. Sin embargo, si hablamos de captar pacientes a través de internet, la especialización como la entendemos desde una perspectiva médica no es suficiente.
El canal online tiene sus propias reglas de juego y como te hallas en un territorio nuevo, hay que adaptarse.
Y esa adaptación al entorno digital te va exigir un plus de precisión, de concreción y de delimitación a la hora de definir tus servicios de salud.
Porque lo esencial es diferenciarte (grábate a fuego esa palabra), y si acudes a fórmulas como “traumatólogo”, “oftalmólogo” o “ginecólogo”, ¿crees que te estás diferenciando?
Pues, no. Porque ni estás delimitando adecuadamente los servicios que vas a prestar, ni estás definiendo a tu paciente ideal con el que deseas trabajar.
Vale, menos cháchara y al lío. Esto es lo que debes hacer:
- Elige un nicho muy concreto. Por ejemplo: “traumatólogo especialista en intervenciones de rodilla de deportistas” u “oftalmólogo especialista en tratamiento de la degeneración macular y la retinopatía diabética”.
- Define de forma precisa a tu paciente ideal con el que te gustaría trabajar, al que quieres atraer y que sabes que está dispuesto a contratar tus servicios de salud sin pasar por compañías. Por ejemplo, futbolistas, atletas, personas diabéticas o personas mayores con problemas de visión.
- Define una oferta de alto valor para cubrir el problema de tu paciente ideal.
Bien, ya tenemos parte de los deberes hechos, pero aún tenemos tarea por delante.
¿Qué tal si te haces con una buena lista de suscriptores?
2. Construye tu propia lista de correo
Sí, “tu propia” lista.
Porque si esos suscriptores se convierten en pacientes, serán “tus” pacientes, no los pacientes de compañías médicas o seguros de salud.
Esto es importante que lo tengas claro porque, de otro modo, estarás invirtiendo en recursos de marketing digital de los que se beneficiarán terceros: no, no y no.
Hecha esta breve pero importante matización, creo que es vital que te conciencies de la importancia y las ventajas que te va a proporcionar la creación de esa lista de correo:
- La tecnología actual permite que tus suscriptores puedan acceder a tus correos desde cualquier sitio y a través de dispositivos móviles, así que la información se divulgará de forma rápida y eficiente.
- Los contenidos llegarán a las personas adecuadas en el momento adecuado y de forma personalizada.
- A través de tu lista de correo puedes incrementar y dirigir el tráfico hacia tu sitio web porque puedes darle a tu audiencia motivos para ello a través de la información contenida en tus emails: lanzamiento de ofertas, nuevas entradas en el blog, nuevos servicios de salud, fidelización…
- Tus contenidos te posicionarán como un experto e incrementarás la confianza de estos en tus servicios.
Vamos a ver cómo podemos empezar a crear nuestra lista de suscriptores.
Lógicamente, vamos a necesitar sus direcciones de email, así que el objetivo primordial es conseguir esas direcciones.
¿Cómo?
Como estarás imaginando, nadie va a abrirte la puerta de su bandeja de entrada a cambio de nada. Por eso necesitas ofrecer un gran gancho, algo que despierte interés y que se pueda conseguir de forma gratuita… a cambio de su dirección de correo.
A este regalo-gancho, se le conoce como lead magnet.
Y lo más importante para crear el tuyo es que NO te compliques la vida.
Lo más fácil, sencillo y aconsejable es crear una pequeña guía que entregas en PDF, con consejos, resolución de dudas o lo que sea que tenga que ver con el problema que resuelves con tu servicio principal y que es de interés para tu paciente ideal.
Una guía corta que pueda leerse en una tarde.
Recuerda que para que sea efectivo, no importa el tamaño, sino la relevancia y el interés que puede despertar.
Vale, pero, ¿qué pasa con las redes sociales?
Sabía que me lo preguntarías…
3. Usa las redes sociales con cabeza… y estrategia
Hal, venga, a postear en Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn… y a publicar vídeos en TikTok o en YouTube como si no hubiera un mañana.
No, por favor.
Los sanitarios no somos influencers ni youtubers ni tenemos la necesidad para nuestra consulta de contarle a la gente que estamos comiendo una pizza (con foto incluida) en un chiringo de Barbate.
No necesitamos likes porque los likes no nos proporcionan pacientes.
Además, intentar utilizar todas esas plataformas te puede absorber tanto tiempo que acabarás desesperado.
Si tuviera que resumir en una frase la esencia de esta sección del post, te diría lo siguiente:
Empieza a hacer campañas de publicidad en Facebook Ads.
Te aseguro que es mucho más provechoso y rentable: generarás menos contenidos, pero estratégicos, de mayor calidad y que llegan solo a las personas que reúnen el perfil que te interesa.
Además, no hace falta invertir un pastón en ello, así que no tienes excusa.
Seguimos, ya queda poquito.
4. Implementa un sistema digital de atracción de pacientes 100% privados
Un sistema que aproveche el potencial de internet y que te ayude a generar un flujo recurrente, constante y regular de pacientes que no dependen de compañías médicas y de seguros de salud.
Que funcione de forma (casi) automática y que no te consuma más de 30 minutos al día para comprobar que todo va sobre ruedas.
Tú te dedicarás a recibir primeras visitas de pacientes que llegan a tu consulta de forma directa y sin mediación de compañías médicas ni seguros de salud y, mientras tanto, el sistema sigue trabajando para ti y captando nuevos pacientes de forma incesante.
¿Cómo te quedas?
¡Ah! que no sabes cómo ponerlo en marcha.
Pues atento al siguiente punto.
5. Fórmate
Claro, después de leer el apartado anterior te habrán entrado tentaciones de buscar en internet cómo implementar ese sistema y dónde puedes encontrarlo.
Porque eso del sistemita, está más bien, pero ¿cómo hacerlo?, ¿cómo implementarlo en mi consulta?
Es más fácil de lo que piensas.
Y no necesitas ser experto en marketing ni en nuevas tecnologías ni en informática ni en gaitas gallegas.
Pero sí necesitas un sherpa para que te explique, paso a paso, cómo montar ese maravilloso dispositivo en tu consulta.
No busques más ni pierdas más tiempo, es mucho más rápido y práctico que veas este vídeo y descubras las únicas piezas que necesitas.
¿Listo para ponerte manos a la obra?
Ahora que tienes claros los deberes, solo falta un paso, que además es el más divertido: pasar a la práctica.
Dale caña y si tienes alguna duda, soy todo tuyo en los comentarios.